Reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos
El pasado 9 de noviembre, en el Foro ODS Córdoba, que tiene lugar una vez por mes, tuvo lugar la presentación del Plan Nacional de Reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos.
El foro ODS es un proyecto que se realiza en pos de capacitar e informar a la comunidad, brindando herramientas con el fin de cooperar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU para alcanzarlos en 2030. En el mismo participan miembros de distintas organizaciones y dedicados a diferentes actividades, entre ellos Elga Velásquez, parte de la Fundación para el Desarrollo Sostenible, María José Calvo, perteneciente a la red internacional de promotores para el desarrollo sostenible, Silvana Nowak, especialista en discapacidad infantil, Ing. Rubén Battistutti, miembro fundador y parte del equipo de Energy and Future, especialistas en buceo adaptado, entre otras importantes figuras.

El foro busca generar aportes, iniciativas y proyectos de manera sinérgica entre instituciones públicas y privadas, tanto desde las universidades, empresas, ONG´s y el Estado para generar el mayor impacto posible en torno a la sustentabilidad.
En esta oportunidad, de la mano de Natalia Basso, Licenciada en Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA, quien cuenta además con una Maestría en agronegocios de la Facultad de Agronomía de la misma universidad. Actualmente, Natalia es Coordinadora de Gestión de Calidad de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, dedicada a llevar a cabo el Plan de Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos.
Está involucrada en este proyecto desde hace 10 años, cuando gracias a un informe de la FAU se dió a conocer que el desperdicio de alimentos representa alrededor del 30% de la producción, el programa contra la pérdida de alimentos se creó en 2015 y en 2018 lograron convertirlo en la Ley N° 27.454/2018, luego de una gran labor de sensibilización, comunicación y visibilización.

Este Plan nació bajo un objetivo que es lograr la valoración de los alimentos, impulsando la eficiencia del sistema agroalimentario a través de un uso responsable de los recursos bajo el enfoque de producción y consumo sostenible.
El gran porcentaje de desperdicio, indica la manera ineficiente en la que se invierten los recursos tanto naturales, humanos, económicos, tecnológicos y materiales, ya que casi un tercio de lo que se produce, no se llega a consumir porque se tira. Poniendo también el foco en el problema del hambre a nivel mundial se introdujeron interrogantes en torno a la disponibilidad de alimentos.

Estas pérdidas se producen a lo largo de toda la cadena, desde la producción agrícola hasta el consumidor, distribución y ventas tanto mayoristas como minoristas. Por lo tanto, se les propone a los responsables de las industrias pertenecientes a los comercios de supermercados, panaderías, verdulerías, carnicerías, gastronomía, turismo y hotelería que tomen las riendas y concienticen sobre esta problemática.
Es posible hacer una distinción entre los dos términos principales que abarca el plan:
- Pérdida: Ocurre en las etapas de cosecha, almacenamiento, procesamiento, transporte y frigoríficos. En donde se disminuye la masa comestible de los alimentos por ineficiencia o temas institucionales. Constituyen el 14% de los alimentos que pasan por estas etapas.
- Desperdicio: Alimentos que se descartan cuando ya están aptos para consumir y próximos a entrar en contacto con el consumidor, es decir, en la distribución, venta minorista y propiamente el consumo. Constituyen el 17% de los alimentos que llegan a estas etapas.

El poco aprovechamiento que se les da a estas millones de toneladas de alimento que se desechan por año, sin dudas tiene un Triple Impacto, afectando en lo Social, Medioambiental y Económico, es por ello que el ODS número 2: Consumo y producción responsable, incorpora la meta 12.3, la cual se está abordando e intentando avanzar desde el Plan Nacional, reduciendo o previniendo dicha pérdida alimentaria, tanto desde una mayor disponibilidad como también otorgando una alternativa a los alimentos que pierden valor comercial o alimenticio, dándoles otro destino como la alimentación de animales o la generación de energías.

Las principales causas del desperdicio de alimentos giran alrededor de los estándares estéticos de calidad, es decir aquellos alimentos que dejamos de lado por aspectos visuales o prácticos. También otros factores que influyen en el desecho son la sobreproducción con baja tecnología, falta de infraestructura, errores en la logística y embalaje, falta de conciencia de los consumidores, entre otros.
La FAU propone analizarlo desde 3 niveles:
- Microcausas: Desperdicios vistos desde un eslabón puntual de la cadena. Por ejemplo fallos en las maquinarias o personal de una empresa a la hora de envasar los productos.
- Mesocausas: Temas estructurales, infraestructura, recursos. Como el estado de las rutas por donde pasan los camiones para distribuir los alimentos, sumado a que dicho transporte no tiene los recursos adecuados para transportarlo de manera eficiente.
Macrocausas: Temas sistémicos, políticos, institucionales y normativos, que hacen que se pierda una cantidad de alimentos.


El Plan Nacional para poder lograr sus objetivos cuenta con una red de alianzas, con más de 200 miembros, que busca conectar diversos actores para potenciar acciones de producción y consumo sostenible. Entre ellos están organismos del sector público, municipios, PyMEs, organizaciones de rescate, universidades, fundaciones, empresas, mercados, etc.
Es importante mencionar que el grupo de trabajo de Provincias y Municipios surge por un Programa de Fortalecimiento que comenzó en el año 2015 con el apoyo del Banco Mundial, en el mismo se creó una guía la cuál se validó en un proyecto de 5 meses. Actualmente son 41 municipios en 19 provincias los que son parte de la misma. Se realizaron talleres virtuales en donde diversos municipios recibieron asesoramiento sobre esta guía, el abordaje se hizo sobre 5 sectores (en donde los municipios debían elegir a cual darle prioridad y realizar un plan de acción):
- producción primaria e industria
- turismo y gastronomía
- mercado de abasto y ferias comunales
- hogares
- comercio minorista

Con respecto al grupo de industrias y retailers, el mismo es específico de lo que son las empresas (en la mayoría de los casos internacionales). Este grupo es liderado por GS1, la misma es una ONG conformada por empresas. Se lograron 3 informes sobre desperdicios de alimentos y Supermercados y Autoservicios de Argentina, además se logró realizar un tablero de Mermas de alimentos y bebidas y se basa en datos de por qué se tiró cierto alimento, donde, etc en los supermercados.
Se puede decir que los supermercados son eficientes ya que los mismos tienen una Merma operativa promedio de 1.6. La merma estimada de alimentos y bebidas (en toneladas) en el año 2022, en base a 6 cadenas de supermercados, son 57.692 Tn. La buena noticia es que los supermercados han accionado en cuanto a las causas de dichos desperdicios, en donde la principal era la desconocida, la cual en el año anterior era del 50% y actualmente es del 15%.
Se realizó una prueba piloto con 6 PyMEs que sirvió para realizar una guía para ellas sobre pérdidas y desperdicios de alimentos, luego se validó para 14 empresas y se sacó una segunda edición la cual se centró más en la gestión de calidad. Esta nueva guía se implementó en 50 PyMEs en 17 provincias. Esto fue financiado por el PROCAL y las PyMEs elegidas se podían anotar y luego eran elegidas en base a ciertos criterios.
Otra línea de trabajo la cual existe es la de Mercados Mayoristas Frutihortícolas en donde también se diseñó una guía, en cual el diseño de la misma se realizó realizando entrevistas y visitando diversos mercados. La guía si bien tenía como objetivo principal la pérdida y desperdicios de alimentos, también se buscó que los mercados empezaran a pensar como ser organizaciones más sostenibles.

Casi llegando al final, se puede mencionar las organizaciones de rescate y donación, que si bien no está constituido como grupo de trabajo, gracias a 8 organizaciones, se puedo realizar dos informes y la información de los mismos es gracias al accionar de estas organizaciones para aprovechar alimentos que perdieron valor comercial pero que se pueden seguir consumiendo y distribuirlos en organizaciones sociales. La cifra de alimentos tantos rescatados como donados son realmente impactantes: los primeros con una cifra de 15.042.768 kg, de los cuales 14.876.988 kg fueron donados.


Por último, pero no por eso menos importante, se menciona el grupo de trabajo de universidades, vienen trabajando desde el año 2019, cuentan también una guía y se realizó una encuesta para saber cuánto conocimiento posee sobre el desperdicio de alimentos en el entorno universitario. Además, este año se realizó una campaña sobre el 29 de septiembre ya que es el día internacional de la concientización sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Ya casi al cierre del Foro se le invitó a las empresas en el ámbito de agroalimentos a completar una encuesta sobre sus conocimientos, percepciones y prácticas sobre pérdidas de alimentos en empresas del Sector productivo agroalimentario argentino.
Finalmente, se abrió un espacio para preguntas en donde una de ellas giró en torno a las donaciones de alimentos por parte de los supermercados, de si lo pueden hacer y cómo funciona la ley donal. Una vez tratado este tema se dio como finalizado el Foro ODS Córdoba.

Podés escuchar el foro completo en YouTube
La encuesta se puede completar hasta el 29 de Noviembre
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