Movilidad urbana sostenible o sustentable, es un concepto nacido para contrarrestar los problemas medioambientales y sociales de la Movilidad Urbana.
Una conversación con Cristian Mosella, Cofundador de EnergyLab.
En el marco de la crisis climática es que la sociedad se ha visto en la urgencia de tomar medidas para reducir nuestra huella de carbono y disminuir el daño al medio ambiente, según el banco mundial, “el 20,44% de las emisiones de CO2 debido a la quema de combustible a nivel mundial son debido a la movilidad, en Argentina esta misma cifra es de 24,2%”, es por esto que resulta importante hablar sobre el concepto de movilidad sustentable, pero, ¿A qué hace referencia exactamente la movilidad sustentable?.

Según lo conversado en la entrevista con Cristian Mosella, Cofundador de EnergyLab, quienes trabajan por la sostenibilidad energética, es que se menciona que el concepto de movilidad sustentable debe abordarse como un concepto integral, más allá de solo buscar disminuir la emisión de CO2, si no que se debe preocupar de factores como el tránsito, la contaminación acústica, el estrés acusado en el transporte, el tiempo de transporte, etc.
Todos estos factores sociales deben ser involucrados, según lo citado por él “el problema de movilidad no se va a resolver solamente utilizando autos eléctricos, pues causarían otro tipo de problemas en la sociedad”.
¿Cuales son las medidas actuales para lograr una movilidad sustentable?
Mosella menciona que se encuentran principalmente sobre la electrificación del transporte público, el incentivo al uso de bicicleta e infraestructura apropiada para esta. Al preguntar si es esto suficiente o se requiere una reestructuración profunda del plano urbano o campañas relacionadas a generar conciencia, Cristian Mosella menciona la dificultad de realizar este tipo de reestructuración en ciudades latinoamericanas, debido a la poca factibilidad, que no son homogéneas y que sí se requiere transporte motorizado debido a las distancias que se requiere recorrer. Por lo que mantiene su postura de que el camino es el avance tecnológico, privilegiar el transporte público, los incentivos financieros para modificar la conducta de la gente, y generar conciencia sobre el uso de bicicleta. Se hace mucho énfasis en que “conducir un automóvil sin pasajeros, actualmente es incluso más contaminante por kilómetro recorrido que viajar en avión”.
En lo conversado se discutió también sobre el futuro de las fuentes de energía para la propulsión de automóviles, en lo que se concluyó que el futuro próximo es la energía eléctrica que debe aumentar su capacidad y disminuir costos, y haciendo una apuesta hacia el futuro lejano el hidrógeno verde es lo que predominará en cuanto a combustible.

¿Cuál es el costo social de la emisión de una tonelada de CO2?
“según estudios estadounidenses tenía un valor aproximado de 37 dólares, pero en un nuevo estudio europeo, propone que este valor debiese ser mucho más, aproximadamente 220 dólares, casi 6 veces mayor al valor anterior”
Respecto al contexto mencionado, el entrevistado mencionó no estar de acuerdo de la factibilidad de poder cuantificar con un número exacto ese valor, pues implica una incontable cantidad de factores asociados a cada arista de la sociedad, el mercado de carbono y el shock que tendría asociado estos valores le parecen algo no favorable para la sociedad y su mercado.
¿Es el covid un enemigo de la movilidad sustentable?

Cristian mencionó que «en un principio la conversación comenzó a abordar problemas asociados, tales como el uso individual de automóvil y miedo a usar el transporte público debido al riesgo de contagio, pero siguiendo con la conversación a la larga trajo más cosas buenas para esta materia que malas, pues el teletrabajo disminuyó la cantidad de viajes necesarios para el funcionamiento de la sociedad, incentivó caminatas y viajes en bicicletas, nos demostró cómo es capaz de recuperarse el medio ambiente ante una detención de nuestras actividades y a forzarnos a salir de la rutina productiva«.

En conclusión, en el mundo existen proyectos fantásticos de movilidad sustentable, como la ciudad de Freiburg que tiene vecindarios sin automóviles, el uso de automóviles eléctricos o iniciativas como el carsharing (compartir auto), y los objetivos de la COP 26 tienen buenas intenciones para evitar las consecuencias del cambio climático, pero hay que ser conscientes de la realidad y de los problemas que tenemos a nivel latinoamericano que dificultan el avanzar al mismo ritmo.
Sin embargo, en Argentina, se presentó el pasado 21 de octubre ‘El proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable’, y Kulfas explicó que el proyecto apunta a trabajar las 3 sostenibilidades: la ambiental, la macroeconómica y la social. “La sostenibilidad ambiental para pensar en el transporte del futuro compatible con el ambiente, con desafíos productivos para combatir el problema del cambio climático; la sostenibilidad macroeconómica para trabajar en un sector que pueda generar divisas y sea exportador, que ahorre divisas de exportación y cree producción nacional más sofisticada; y la dimensión social para crear empleo en todo el país”.
Por: José Miguel Gallardo, voluntario de la Fundación a través de AIESEC